Actualmente, más de 2 mil millones de personas viven en regiones con altos niveles de estrés hídrico, y se proyecta que para 2050 la mitad de la población mundial vivirá en áreas con escasez de agua. Las nuevas tecnologías, como la reutilización, la desalinización y la captura de agua atmosférica, ofrecen soluciones innovadoras que pueden asegurar su disponibilidad y calidad a largo plazo. Además, la interdependencia entre agua y energía es clave para crear un futuro sostenible. La crisis del agua es una llamada a la acción, y este informe propone soluciones viables para construir un futuro más resiliente y sostenible.